La gestión de Recursos Humanos toma a menudo ejemplos del deporte. Conceptos como equipo, liderazgo y motivación son bastante equiparables entre la competición de las ligas y el mundo de la empresa. El fútbol se convierte en una fuente de la que extraer modelos de actuación.

El fútbol como laboratorio de liderazgo

Entre una estrella del fútbol, como lo fue Roberto Carlos, y una estrella del tenis, como Martina Navratilova, vemos perfiles psicológicos contrapuestos. En un caso, hay un compromiso de ejemplaridad que moviliza la voluntad de los compañeros, y en el otro, encuentras una auto exigencia sin concesiones.

Queremos destacar aquí el papel que juegan los entrenadores del deporte rey, y determinados aspectos que son semejantes en los líderes de las empresas:

  1. El fútbol es un deporte de equipos complejo, especializado y con un porcentaje muy grande de azar en el resultado de cada encuentro o partido.
  2. El entrenador es la persona encargada de hacer encajar todas las piezas para que funcionen como un equipo.
  3. La función más compleja y difícil de un entrenador es la de actuar como pararrayos de su equipo. Debe hacer recaer la atención sobre él en los peores momentos y cederla al conjunto de jugadores en las victorias.

Estilo de motivación para un equipo: los modelos de Zidane y Luis Enrique

Zidane y Luis Enrique han aprendido a ganar partidarios, seguidores o fans toda su vida. No es necesario que seas un gran fisonomista ni psicólogo para apreciar los elementos esenciales de su personalidad en su forma de vestir, moverse o gesticular.

Coinciden en haber hecho una larga carrera deportiva repleta de éxitos tanto en los mejores clubes del continente europeo como en sus selecciones nacionales. Frente a los egos superlativos que pueden ocupar parte de sus vestuarios la trayectoria de ambos les otorga autoridad y respeto. Desde orígenes muy humildes conocen el poder del fútbol y los peligros que un éxito o un fracaso momentáneo pueden acarrear.

Las diferencias entre ellos también son muy notables. Zidane asume las malas rachas con espíritu paciente, humor, calma y fe en el equipo. Si hay un palabra que defina a Zidane es tranquilidad. Su arma favorita es la diplomacia y las buenas formas. Por otro lado, Luis Enrique carga con la responsabilidad y hace caer sobre sus decisiones las malas noticias, prometiendo entrega y compromiso.

A los seguidores de este deporte les recomendamos prestar atención a estos ejemplos de liderazgo y estrategia motivacional.

¿A cuál de ellos te pareces más tú?